miércoles, 9 de noviembre de 2011

Rutas e Historias de Risaralda


Pereira, Camino Ancestral.
Pereira, territorio pluricultural, ciudad acogedora; lugar donde las fronteras se desvanecen y los pueblos se unen, circuito obligado de tránsito en nuestro país... de allí expresiones tan populares del común: “A este paso no vamos a llegar a ningún Pereira”. Aunque parezca risible o algo jocoso, la realidad es que estas montañas, esta tierra que tenemos por hogar, desde hace siglos conserva este atributo particular en el que la ha ubicado la topografía de Colombia. La Pereira moderna es la carga histórica de una construcción étnica, cultural y económica que durante cientos de años se ha cimentado sobre las bases de una vocación comercial, que incluso se remonta a las tribus aborígenes que tuvieron esta región como hogar antes de la conquista Española y que con esta última encontraría otro contexto en el cual los caminos, las vías y la nueva civilización se abriría paso hacia un “desarrollo” desde el punto de vista occidental. Este blog hablará precisamente de estos relatos, historias y crónicas ubicadas en cada momento específico: Nuestros aborígenes, nuestro proceso de mestizaje con los españoles y la colonización paisa otro gran hecho histórico que sería un hito con la arriería y los grandes desplazamientos humanos por tierras fértiles que darían origen a la historia moderna de la ciudad; todo lo mencionado desde el punto de vista de las rutas y caminos de valor cronológico y cultural.
Comenzaremos entonces en nuestro próximo relato hablando sobre el pueblo Quimbaya, cuya riqueza en oro les permitió desarrollar importantes trabajos de orfebrería que los destaca en el panorama cultural y artístico de este país y les convirtió en una de las culturas orfebres más admiradas en el mundo por su exquisito trabajo artístico sobre este bien precioso. También se dedicaron a la explotación de la sal que les otorgó el comercio con otros grupos. Existen crónicas de antiguos abuelos e historias del periodo Quimbaya tardío que ubican sus rutas comerciales para el intercambio de sal sobre lo que conocemos hoy como el sector del Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya y el Parque Regional Natural Barbas Bremen. Un hombre anciano de la zona de la Florida nos brindará una entrevista personal, tal vez él es la única persona con vida que tuvo contacto directo con los Quimbayas que habitaron la zona, una fuente inconmensurable de historias, relatos y crónicas sobre esas rutas comerciales que ayudaron a construir comunidad, que ayudaron a construir historia, que ayudaron a construir toda la riqueza patrimonial olvidada y dejada en el baúl de los recuerdos, gracias al ímpetu del crecimiento de estas tierras con la bonanza cafetera y el paulatino proceso de modernización que ha sufrido la ciudad.
A continuación en este Blog, usted tendrá la oportunidad de remontarse al pasado, remontarse a nuestras rutas ancestrales, a esos caminos difíciles y complicados que nos trajeron hasta aquí, hasta este momento singular de nuestra historia, una cultura, una región de pasión, un solo sentir. Risaralda, departamento de caminos e historias, algunos para recordar, otros para descubrir.





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